Análisis de potabilidad básica: consta de los parámetros de conductividad, nitratos, coliformes fecales y coliformes totales. (ver tarifas)
Nitratos: contaminante inorgánico muy común en la zona debido principalmente al abuso de fertilizantes o por contaminación de purines en el suelo.
Conductividad: su valor indica los niveles de concentración de componentes inorgánicos disueltos en la muestra (por ejemplo: cloruros, sulfatos, etc.)
Coliformes totales y fecales: son parámetros microbiológicos e indican si la muestra está contaminada por bacterias. La presencia de estos microorganismos puede comportar un riesgo para la salud humana (por ejemplo infecciones intestinales) y son muy comunes si el agua no tiene un tratamiento de desinfección.
Esta analítica puede asegurar la no potabilidad del agua, en caso de que alguno de los parámetros analizados sea superior al límite que establece el RD 140/2003 (este RD establece los criterios sanitarios de la calidad del agua de consumo humano), pero no garantiza su potabilidad total aunque los resultados sean correctos, ya que el agua puede estar sometida a otros contaminantes como hidrocarburos, plaguicidas, etc. Es por eso, que si el cliente sospecha de cualquier tipo de contaminante adicional, ya sea por cualquier episodio de contaminación en la zona de influencia del punto de muestreo o por olor y/o sabor desagradables o infrecuentes, sería recomendable ampliar la analítica (en este caso se tendría que consultar con el personal técnico del laboratorio).
Análisis completa del agua: consta de los parámetros que determina el RD 140/2003. (ver tarifas)
Otros análisis. (ver tarifas)
Muestreo y conservación
La muestra debe analizarse el mismo día del muestreo. Si no es posible y se toma el día anterior, se tiene que conservar refrigerada en la nevera. Hay que tener en cuenta que hay parámetros que son recomendables analizar dentro de las 24 horas posteriores al muestreo, ya que la muestra puede sufrir cambios físicos, químicos y sobre todo microbiológicos. Si la muestra se analiza en un tiempo superior a las 24 horas y las condiciones de conservación no han sido las correctas, es decir, refrigerada en la nevera, los resultados pueden no ser representativos.
Cuando se llena la botella de agua hay que tener en cuenta lo siguiente:
- Destapar la botella con cuidado momentos antes de iniciar el muestreo.
- No tocar el cuello de la botella ni la parte interna del tapón.
- Dejar una pequeña parte de la botella vacía para facilitar la homogeneización por agitación.
- Tapar la botella inmediatamente después de haber tomado la muestra.
Muestreo de un grifo
Este es el caso más habitual.
- No coger muestras de grifos que tengan escapes o dejen salir el agua por la superficie externa.
- Sacar los accesorios del grifo (tubos adaptados, gomas, etc.).
- Abrir el grifo y dejar que el agua corra al menos durante 5 minutos, procurando que se renueve el agua retenida en la cañería.
- Llenar la botella y tapar.
Muestreo directo
Para aquellos casos en que se puede acceder directamente al agua .
- Coger la botella tapada y sumergirla apartada al máximo de cualquier borde interior.
- Destapar a unos 20 cm. de profundidad y dejar que se llene. Si se trata de aguas quietas, es aconsejable crear un flujo artificial de agua desplazando la botella.
- Una vez llena, retirar la botella y tapar.