1. La Plaza del Víctor
Inicialmente, la plaza había sido una balsa, probablemente llamada "bassa de més amunt" por su ubicación en una esquina de la actual calle Ample (antiguo camino de Prades). Sus usos (para riego y como abrevadero de ganado), lo convertían en un espacio de encuentro. A principios del siglo XX, se trasladó la fuente de Neptuno, también conocida como fuente del Rey, que aún perdura en la actualidad.
2. Plaza Pintor Fortuny (enlace con la Balsa del Pedró). Enlace R2
En el espacio donde hoy encontramos la plaza del Pintor Fortuny, a finales del siglo XIII, se construyó una balsa para recoger el agua provenient de la acequia de Almoster. Además de servir para el riego, la balsa funcionaba coma lavadero, al que acudían las mujeres de la vila. Esta balsa estuvo en funcionamiento hasta el año 1787 cuando se determinó retirarla por motivos relacionados con las normas de higiene y moralidad de la época: por los malos olores y por la proximidad de los lavaderos en el cuartel. En 1789, y no sin protestas, estas balsas ya no existían. En su lugar quedó un gran espacio donde posteriormente se construiría la plaza del Rey (que coincide, parcialmente, con la actual plaza del Pintor Fortuny). Allí se colocaría también una fuente dedicada a Neptuno, que luego fue trasladada a la plaza de Víctor.
3. La calle dels Recs.
Durante muchos siglos, Reus sólo dispuso de una sola fuente, que se encontraba en la parte sur de la vila. Por eso, muchos de los habitantes de la parte alta tomaban el agua directamente de las acequias y las balsas. El nombre de la calle dels Recs proviene de la antigua acequia que había en este lugar: los dos canales que salían de la balsa del Pedró, uno pasaba por la actual calle dels Recs y otro llegaba a la zona de la calle Amargura. El primer canal, a la altura de la calle San Lorenzo se dividía nuevamente: un brazo iba al redil (cerca de la plaza de la Patacada) y seguía hasta los bebederos que había en la confluencia de la calle St.Pancraç, el segundo bajaba por la arrabal de Jesús e iba a regar los huertos del camino de Salou. Asi pues, en 1750 podemos imaginar Reus como una villa llena de barro. La persona que vigilaba los usos de los canales de agua también se encargaba de su limpieza y mantenimiento, era el aguador.
4. La pleta (plaza de la Patacada)
La pleta era la zona de pastoreo y de cercado del ganado fuera de la villa. El riego procedente de las balsas del Pedró servía para llenar los bebederos y cubría el resto de necesidades de agua de los animales domésticos.
La presencia de ganado en este espacio y los canales que lo atravesaban han marcado el urbanismo del barrio del Carmen hasta nuestros días, obligando a dejar chaflanes en algunas esquinas para que pudieran girar los carros o, por el contrario, configurando angulos muy cerrados en el cruce de las calles.
5. Los lavaderos de la calle del Carmen
Los lavaderos de la calle del Carmen constituyeron uno de los principales espacios públicos de encuentro y socialización de las mujeres de la villa. Se construyeron durante el siglo XVIII, cuando se derribaron los lavaderos del Pedró, con la intención específica de ser destinados a hacer la colada. Aunque se dejaron de utilizar con la llegada de la lavadora en las casas, con las duras restricciones de agua que hubo a finales de los años 70 y principios de los 80 se volvieron a recuperar.
6. Plaza de lass Basses
Esta plaza, con su monumento a "Las Lavanderas", es actualmente una representación alegórica de los lavaderos públicos que hubo hace unos años. Con la aparición de los lavaderos como espacios destinados a hacer la colada, ya la ordenanza municipal del año 1904 prohibía que otras balsas fueran utilizadas para lavar.
7. Calle de la Fuente- enlace con la Font Vella R2
La calle de la Font forma parte del núcleo más antiguo de Reus. La Font Vella o fuente de la Vila nutría de agua los primeros huertos y los primeros pobladores de la ciudad y, durante muchos siglos, fue el único punto de abastecimiento de agua para la mayoría de sus habitantes. Tradicionalmente, las mujeres y los niños han sido los encargados de ir a buscar el agua necesaria para los usos cotidianos. Ir y volver a la fuente, hasta cuatro veces al día, ocupaba gran parte de la jornada.
8. Calle Batán
A finales de la Edad Media, empieza a hacerse fuera de la muralla el barrio de los Curtidores, que trabajaban pieles y tejidos con ayuda de los batanes o pequeños martillos con los que batían para ablandar las pieles. Su situación en este punto, bajo el portal de la Font, estaba motivada por el hecho de que estos artesanos necesitaban agua para su actividad, que cogían de la fuente de la Vila y después de pasar por batanes, había evacuar las aguas sucias para no contaminar el agua limpia.
9. La calle del Aigua Nova
Uno de los riegos que salían de la balsa del Pedró llevaba agua hacia la calle de la Amargura, la Rasa de la Selva y a través del torrente de la Vila o la Riera Miró hasta la balsa del Aigua Nova, que da nombre al calle.
En la calle del Aigua Nova se construyó la segunda balsa del municipio y años después, otra para lavar. Con la aparición de los lavaderos públicos en el siglo XVIII, se separaban los usos, y las balsas fueron adoptando la función concreta para la que habían sido construidas inicialmente, con lo cual se evitaban las quejas de los campesinos por los usos poco adecuados de el agua.
10. Huertas de Simó y Huertas de Miró
A principio del siglo XIV, la ciudad estaba condicionada por la distribución de los huertas que rodeaban la pequeña villa emmurallada, que se extendían desde la plaza del Castell hasta el final de la calle de la Font. Durante muchos siglos, Reus conservó un espacio de huerta muy importante, de hecho, se llegaron a contabilizar más de 500 huertas. Los canales y acequias de las antiguas huertas han ido determinando, con el tiempo, la distribución de las calles de la ciudad. Muchas de estas huertas tenían masías, un ejemplo es el Mas Pintat, de propiedad municipal, que ha sido rehabilitado y conserva el antiguo pozo, la noria, las balsas de lavar ...
11. Riera Miró
Conocida como el Torrent de la Vila, a lo largo de su curso pasaban varias minas de agua procedentes del norte. Durante muchos años, la Riera Miró limitó el crecimiento de la ciudad hasta que, en 1854, se desvió el curso del agua hacia el barranco dels Gossos, liberando así una zona que se pudo urbanizar. El barrio existente al otro lado, conocido como la Isla, dejó de ser una isla de la ciudad, y la riera se convirtió en un paseo.
12. La Raseta de la Selva (calle de La Selva Camp)
Antiguamente, la Raseta de la Selva era un camino estrecho que seguía el curso de la acequia de Almoster. Por este camino pasaba el ganado y circulaban las mercancías. El paso del riego ha marcado la disposición de estas calles del centro de Reus respecto al a resto. span>