Un reto que afecta al conjunto de la sociedad. Porque la garantía de abastecimiento hay que buscarla en políticas de consumo responsable (que afectan a toda la ciudadanía) pero también en la planificación de las reservas de agua y la diversificación de las captaciones. Y todo ello sin olvidar la necesaria revisión de los propios modelos de abastecimiento energético, con la idea de garantizar un precio justo del agua, que internalice los costes medioambientales y sociales.
En el caso de Aigües de Reus, ahora y aquí, en 2021 representa un importante salto adelante en las políticas en favor de esta transición, tras un cambio de modelo energético y de movilidad sostenible. Así pues, una de las principales inversiones del año será la instalación de una gran planta fotovoltaica en la estación depuradora de aguas residuales (EDAR) de la ciudad. La construcción de esta planta de placas solares debe servir para cubrir buena parte de la demanda eléctrica que se deriva de la actividad diaria en la EDAR de Reus.
Energías renovables
Justamente esta misma semana, la Agencia Catalana del Agua (ACA) confirmó una inversión de 564.000 euros (el 50% en 2021 y el otro 50% en 2022) en el inicio de la instalación de esta planta fotovoltaica, dado que la ACA es la administración hidráulica responsable de las políticas e infraestructuras de saneamiento en toda Cataluña.
En cuanto al ahorro de costes energéticos, el proyecto prevé que la producción máxima de la planta sea de 887.720 kWh/año, mientras que el consumo anual de la EDAR es de 3.064.924 kWh/año. Es decir, la planta fotovoltaica producirá un 28% de la energía que consume la depuradora de la ciudad en todo un año.
Paralelamente, y mediante recursos propios, Aigües de Reus también impulsa la instalación de placas solares en otras infraestructuras de la ciudad, y este 2021 también se prevé el inicio de la instalación en la Estación de Tratamiento de agua Potable (ETAP) y el almacén que la empresa tiene en el polígono acritud-reos, que se sumarán a las placas ya en funcionamiento en los depósitos de almacenamiento de agua.
Recursos hídricos propios
Aigües de Reus también lleva a cabo actualmente diversos trabajos que tienen como objetivo un mejor aprovechamiento de los recursos hídricos propios, tales como la recuperación del antiguo minado del barrio Fortuny. De hecho, la diversificación de las fuentes de abastecimiento y el mejor aprovechamiento de los recursos hídricos son dos de los retos que reclama la transición energética.
También este 2021, Aigües de Reus sigue adelante con la renovación progresiva de su flota móvil, y en breve prevé incorporar siete vehículos eléctricos y los pertinentes sistemas de recarga. El contrato de compra tiene en cuenta tanto criterios económicos como ambientales, y permite dar de baja hasta cinco vehículos de combustibles fósiles.
Una implantación de energías renovables, que también deben permitir la reducción de la huella de carbono, de acuerdo con los requerimientos ambientales de la Unión Europea, la Agenda urbana de Cataluña, la legislación catalana y española contra el cambio climático y los objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. Unos objetivos que nos invitan a minimizar el impacto al medio ambiente y fomentar inversiones de valorización energética que tengan en cuenta el binomio agua-energía.
Una larga historia
Aigües de Reus tiene una larga tradición en políticas de esta clase, al tener la primera depuradora del Estado, en los años treinta del siglo XX, que ya utilizaba el agua depurada para el riego; el barro orgánico como fertilizante agrícola; y el biogás para el alumbrado público. En nuestro caso, el binomio agua-energía tiene una historia de más de ochenta años atrás, y hoy en día sigue siendo una realidad.
Los actuales procesos de depuración de aguas permiten extraer con mucha más precisión -mediante procesos físicos, químicos y biológicos- los contaminantes que contiene el agua residual cuando llega a la Estación depuradora. Una vez eliminados estos contaminados y aislados los residuos orgánicos que contiene el agua sucia, son varios los aprovechamientos que se obtienen. Por un lado, parte del agua regenerada se utiliza para el riego de campos de cultivo y, de otra, terminan obteniendo dos productos más: biogás (que se utiliza como recurso energético) y abono orgánico (que se destina a la agricultura y la jardinería).