Aigües de Reus ha adjudicado a la empresa Aqualia el servicio de mantenimiento, limpieza y conservación de la red de alcantarillado para los próximos cuatro años, además de una posible prórroga de otro año. Hoy en día, el mantenimiento de la red de saneamiento de la ciudad requiere de medios tecnológicos avanzados e, incluso, de drones y de equipos robotizados con circuito cerrado de televisión, un soporte que permite una predicción de las necesidades de mantenimiento de la red. En anteriores contratos, ya se habían utilizado cámaras robotizadas para monitorizar algunas tipologías de tuberías, lo que ahora se realizará de forma más generalizada. El coste anual del servicio se ha adjudicado por 387.296 euros, con lo que el contrato total puede llegar a ascender a 2.246.318,02 euros (sin IVA) en los próximos cuatro años. Siete han sido las empresas que se han presentado al concurso público que se ha llevado a cabo. Aqualia ha sido la que ha obtenido una mejor calificación, tanto en lo que se refiere a las características técnicas como económicas, a pesar de ofrecer una rebaja media de los precios de salida de un 25%. El principal objetivo del contrato es la realización de los trabajos de limpieza, conservación y mantenimiento de la red de colectores, pozos y alcantarillas y rejas, que integran la red de residuales y pluviales del término municipal de Reus. El sistema de saneamiento de la capital del Baix Camp cuenta, actualmente, con 311,5 kilómetros de tuberías. A ello hay que añadir 6.904 pozos de registro y 9.066 sumideros, además de estaciones de bombeo, arquetas, areneros, rejas, depósitos anti-DSU (de captación de los aliviados del sistema de alcantarillado unitario) y de retención de aguas pluviales, entre otros.
El trabajo de inspección, limpieza y mantenimiento de la red alcantarillado se planifica anualmente, al margen de las posibles incidencias que puedan surgir a lo largo de los meses. Se trata de garantizar, de acuerdo a la regulación vigente, la calidad del servicio y la eficiencia de la red. Así, a lo largo de un año, se inspeccionan y limpian más de 100.000 metros lineales del alcantarillado y, especialmente, 27.000 sumideros: tres veces al año, de media, por cada sumidero. También se comprueba, además, los pozos de registro, la limpieza periódica de todas las estaciones de bombeo de aguas residuales y los depósitos, entre otros aspectos.