Reus, históricamente, ha utilizado las minas de agua para el regadío o el suministro a la población. Hoy en día, algunas de estas antiguas galerías, construidas para la captación de aguas subterráneas, siguen en servicio, con lo que proporcionan una parte del agua de grifo que beben los reusenses y reusenses en su día en día. De hecho, la ciudad tiene una larguísima tradición de explotación de sus aguas subterráneas. A lo largo de los siglos, la pobreza hídrica que ha sufrido el territorio espoleó a los campesinos del Camp de Tarragona a explotar todo tipo de yacimientos subterráneos y, desde antiguo, los reusenses habían excavado pozos y optado por la construcción de norias. Posteriormente, la construcción y explotación de minas se convirtió en una práctica del todo tradicional hasta épocas muy recientes.
Presente…
Llegados al año 2022 –y aunque Reus haya triplicado su población a lo largo del siglo XX– no es tan sólo que haya minados en funcionamiento, sino que algunas minas siempre han formado parte del sistema público de abastecimiento que gestiona Aguas de Reus. Nunca han dejado de hacerlo. Un buen ejemplo de ello es el aprovechamiento actual del agua para uso de boca de los minados de la Hidrofórica y Monterols. De hecho, los antiguos minados siguen aportando a la red alrededor de un 17% del agua que necesita la ciudad. Un porcentaje que aumenta o disminuye en función del año hídrico, puesto que los minados y pozos (en años de seca como el actual) son los primeros que sufren la falta de lluvias.
Futuro…
Sin embargo, los minados también tienen futuro, y seguirán suministrando parte del agua que necesita Reus. Por eso Aigües de Reus lleva años priorizando una serie de trabajos que persiguen un mejor aprovechamiento de los recursos hídricos que son propios de la ciudad. Unos trabajos en consonancia con el lema de este año del Día Mundial del Agua
-Aguas subterráneas: haciendo visible lo invisible-, pero también con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU y el Plan de Acción Municipal. Una de las actuaciones destacadas de este 2022 debe ser la recuperación del antiguo minado del barrio Fortuny con el objetivo de utilizar esta agua sin tratar para el riego del parque del deslizamiento y el entorno del Parc dels Capellans. Al mismo tiempo, se está estudiando la viabilidad de utilizar estas aguas para inyectarlas en la red de abastecimiento de agua potable, lo que sería posible gracias a la construcción de una planta de tratamiento con ósmosis inversa (de la que ahora se está redactando el proyecto).
De hecho, la recuperación y entrada en servicio de otra mina de agua (mediante la interconexión del minado de Almoster con la planta potabilizadora de la ciudad) ya ha sido una de las inversiones destacadas de los últimos años. Esta actuación, vinculada a las obras de mejora del Paseo de la Boca de la Mina, ha permitido recuperar la captación del antiguo minado de Almoster para regar los espacios verdes que se crean de nuevo. Paralelamente, el agua sobrante de esta captación se envía a la Estación de Tratamiento de Agua Potable para su tratamiento y posterior derivación a la red de agua potable.