La ciudadanía de Reus tira a las tuberías cada día casi media tonelada diaria de toallitas húmedas, según estimaciones de la empresa municipal Aigües de Reus. La empresa hace un llamamiento a la concienciación y responsabilidad de la ciudadanía tras detectar una presencia muy elevada de toallitas húmedas en la red de alcantarillado de la ciudad, lo que está generando atascos en las tuberías y ya ha obligado a diversas intervenciones de urgencia por parte de empresas especializadas. Aunque en Reus, hasta la fecha, éste ha sido un problema casi anecdótico, la situación se ha agravado en los últimos meses.
Actualmente, se calcula que el 75% del peso de los residuos que llegan a la EDAR de Reus corresponde a toallitas. Según un cálculo realizado a partir de la estadística diaria de la depuradora, Aigües de Reus estima a los reusenses tiran al husillo cada año 168 toneladas de toallitas, es decir, una media de casi media tonelada diaria.
Colapso de una tubería en el paseo Prim
En un segundo estadio, quien ha alertado de un problema en aumento ha sido la empresa que se encarga de la limpieza de las tuberías de la red de saneamiento, que cada vez requiere una mayor inversión de tiempo para la retirada completa de residuos de toallitas. En este sentido, hace pocas semanas, se detectó por primera vez en la ciudad el colapso absoluto de una tubería de saneamiento de grandes dimensiones, situada en el Passeig Prim, que no dejaba circular el agua residual y provocaba una importante acumulación de residuos. La resolución de la incidencia requirió la intervención de una empresa de servicios altamente especializada.
Complicaciones en la depuradora
El incremento en la detección de toallitas húmedas en la red de saneamiento se produjo, en un primer estadio, en la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR), donde se convierten en un verdadero problema cotidiano, dado que su presencia puede obligar a detener el proceso de depuración total o parcialmente. Las fibras de las toallitas generan atascos en la maquinaria y en la red de tuberías, provocando averías en el sistema y al mismo tiempo reduciendo la vida útil de los equipos. Así que, antes de que las aguas residuales accedan al sistema, es una prioridad absoluta apartar los restos de toallitas casi manualmente, tratarlos y transportarlos a un vertedero, con un coste cada vez mayor.
¿Son biodegradables las toallitas?
Las toallitas que colapsan la EDAR y el alcantarillado han llegado a la red, mayoritariamente, a través de la taza del inodoro. Se trata de una mala práctica ciudadana que, a menudo, tiene su origen en lo que es un error de interpretación. No estaríamos tanto ante un problema de incivismo como de confusión de términos, ya que mucha gente cree que las toallitas, al ser biodegradables, pueden ser vertidas en el medio. Pero una cosa es que, con el paso del tiempo, acaben "biodegradante" y otra que sean "dispersables", es decir, que se disuelvan en contacto con el agua. Una toallita biodegradable sí que acabará desapareciendo, pero no lo hará, en ningún caso, de forma inmediata.
Como alertan varios estudios, las toallitas húmedas son biodegradables, pero tardan años en desaparecer, ya que el ritmo de descomposición de sus materiales (a menudo sintéticos) resulta extremadamente lento y, por tanto, no son sostenibles.
Dado todo ello, es importante fijarse en la envoltura de los paquetes de toallitas, donde debe figurar una etiqueta específica si son aptas para ser lanzadas al WC (ver imagen adjunta). Las toallitas que sí se pueden tirar en el WC son, pues, aquellas que son "dispersables" (que se disuelven en contacto con el agua, al igual que lo hace el papel de inodoro de toda la vida)